20080710

CONTIGO QUIERO

Las obviedades del escrito se delatan solas...



Ven, acércate y dime qué ha pasado en este tiempo contigo,
Háblame de lo que hiciste a la espera del regreso
Y de aquellas travesuras vividas con amigos.

Quiero platicarte los lugares que he visitado,
Compartir contigo la alegría de la que me he llenado,
Y también contarte los retos que he vencido.

Acércate y hazme sentir en un solo abrazo,
El deleite de tu piel, tu aroma y labios,
Solo quiero anclarme en tus adentros.

Habla Corazón de cómo me esperabas en silencio,
Mientras yo te admiro y te contemplo labio a labio,
Soñándome contigo hacia ningún lado.

Quiero contigo Corazón, que hoy y solo por hoy,
Nos quedemos en silencio, respiremos, nos tomemos,
Digamos todo… y hagamos todo…en un solo beso.

Sergio Alan

20080707

POR TU NOMBRE EN LAS ALTURAS

Lectura dedicada a quien en un abrazo se le acaba el universo a mi regreso...



Es ahora cuando puedo dedicar mis escritos para ti, cuando puedo llamarte por tu nombre y titular mi canto contigo procurando ordenar las palabras que flotan ajenas a la razón y navegan a tu caudal de mujer.

He encontrado en los aires de este viaje formas de tu nombre en las alturas, y busco por arriba del vuelo tu presencia de ser alado allí en el Edén de donde seguramente Corazón, te enviaron como una bendición.

Giro y vuelvo a girar divisando con alegría aquella nube cerca del campo que forma la primera letra de tu nombre, y yo, amante del campo donde te conocí, vibro al disfrutar que la hierba hace recordarte por tu nombre.

Las nubes florecen en esta altitud y platican conmigo añorando ser suaves como tus labios: tersos, delicados y sensibles, pero al tomar una muestra de ellas llega la decepción y ahora soy yo quien te pide por tu nombre para hacerte venir y hacerme besarte.

Te guardo así, como aquella vista en las alturas donde no distingo entre el cielo y tu hogar de amor, donde aquella visión de claridad me hace sentirte así, transparente, lúcida en la razón y diáfana al amor.

En el cenit del mundo preparo el discurso que te hable con los versos vibrantes a tu piel y que al desenvolverse se esparza por tu nombre en las alturas buscando que el astro de la vida tome el mensaje hasta el quicio de tu ventana y te despierte cada mañana hasta mi regreso.

Trajino el tiempo del que soy dueño para tu nombre, platicando contigo en tu recuerdo y permitiéndote el paso a lo que en este cuarto de tiempo medité desde lo profundo, haciéndolo mi estandarte y entregarlo a ti mujer como yo lo imaginaba.

Y si sales a buscarme recibirás una sorpresa Corazón mío al tenerme con los brazos bien abiertos forrado de amor llamándote por tu nombre, y aquí en las alturas, nos fundiremos al calor de la vida dentro de tus brazos alados porque te darás cuenta que llegué a tu casa del Edén, siendo tristeza para aquellos que no lo comprenden, y paz y alegría para aquellos que nos entienden.
Sergio Alan