20100706

Favor no me molesten, de pronto estoy creyendo...

twitter.com/sergioalanrojas


No, todavía no me molesten por favor, todavía quiero creer en que existen las personas de buena voluntad que saldrán a votar el domingo y que nuestra joven democracia pasará a la adultez. Déjenme creer aunque sea por este breve instante que la historia de la democracia de Puebla no está condenada para los maleantes, que nuestra historia no está hecha para los que se sienten Dios en el poder. Déjenme disrutar los aires de democracia mientras redacto estas breves letras.

Déjenme pensar una y otra vez que durante la jornada del domingo las votaciones serán limpias, que los funcionarios de casillas serán honestos y que los representantes de los partidos permitirán una jornada transparente, sin vicios y sin heridas a la democracia. Quiero pensar que hemos abierto los ojos para darnos cuenta de que en Puebla merecemos mucho más de lo que nos han ofrecido los gobernadores que hemos tenido, y que Puebla tiene que estar en los primeros lugares nacionales de desarrollo social, inversión y educación.

No, por favor no me molesten, ha sido mucho tiempo el que he esperado para ser testigo de la nueva historia de Puebla, una historia en la que por primera vez los ciudadanos tenemos una opción real para decidir si cambiamos de gobierno, o si mantenemos un linaje con sabor a cacicazgo y que perdurará hasta que los poblanos queramos, el problema es saber en qué momento volveremos a querer cambiar. Por favor no hagan ruido, déjenme escuchar las primeras voces de la democracia que se está gestando en Puebla, quiero saber los tintes de su voz y el tono con el que nos habla para persuadirnos.

Déjenme disfrutar el panorama contaminado de la propaganda electoral que da testimonio del cambio gubernamental, quiero ver aquellos árboles citadinos que hoy florecen y se mueven con los aires de democracia, déjenme observar la forma en que los colores de la ciudad van cambiando con el tono del cielo y la luz del sol, de la misma forma en que llega el ocaso para dar una vida nueva en un nuevo ciclo.

¡No todavía!, esperen un poco, quiero seguir disfrutando del lenguaje y las palabras que hoy están de moda en la democracia de Puebla, traigo entre labios una esperanza que busca adentrarse en la razón de los pensantes y en el corazón de los sentimentales que desde siempre hemos añorado un estado que esté a la altura de los mejores del mundo. Por favor, denme un poco más de tiempo para seguir hablando de la emoción que me nace tan solo de imaginar que en un mes como hoy, pero de hace diez años, los mexicanos tranformamos nuestro mundo y escribimos la historia, nuestra historia democrática.

Déjenme contemplar los días tristes que por fin se esfuman como si fueran el último pesquicio de un lugar en llamas, quiero disfrutar ahora los nuevos días que si bien no garantizan felicidad, por lo menos sé que tendrán una perspectiva de cambio y de mejora continua. Nadie me lo ha dicho, y tampoco nadie me lo ha prometido, pero sé que mi voto es muy importante para la transforamción del estado, sé que es mi voto la única arma mortal para amenzar y matar la antidemocracia en la que hemos vivido por más de ocho décadas.

No me molesten todavía, no me molesten si me declaro un soñador de los buenos y nuevos días que muchos pedimos y que nadie nos ha dado. Déjenme ser aquel soñador que todavía sueña con una sociedad participativa y con gobernantes incluyentes, déjenme imaginar que tenemos nuevos gobernantes, y que esos nuevos gobernantes por fin sentarán las bases para el desarrollo social autosustentable. Por favor no se molesten si entre mis sueños desaparece la corrupción y la compra de votos el cuatro de julio.

Por favor no me molesten porque estoy creyendo que el domingo habrá paz aún después de que hubieron vairos derrotados. No se molesten si creo que los candidatos derrotados saldrán a reconocer que perdieron y que le desean un destino promisorio al ganador y sobretodo al estado. No me molesten todavía, porque entre sueño y sueño voy encontrando la respuesta para transformar al estado con mis propuestas sociales que le quiero dar a los nuevos gobernantes. Favor no me molesten, de pronto estoy creyendo que en Puebla creemos que merecemos algo mejor y actuamos con exigencia. De pronto estoy creyendo que existe la democracia en Puebla y que al que no cumpla la ley se le acusará como delincuente. Favor no me molesten, porque de pronto estoy creyendo que el gobernador actual nos dejará votar en paz y de acuerdo a nuestro razonamiento, y no con los regalos del estado...

Favor no se molesten, de pronto creí que creía que en Puebla creemos que merecemos un gobierno mejor de los que hemos tenido y que lo elegimos por decisión de nuestro voto y no por decisión de Los Fuertes. 

20100702

Padres inagotables

Viendo a un hombre que viaja junto a mi, me quedé pensando en todos los momentos que un padre se ocupa por sus hijos.

Cuando existe un bebé en la familia, el entorno cambia, el lenguaje es diferente, el rostro, los ojos, la piel, el aliento, y los sabores de la casa. Todo para que los bebés desde que están así sin poder hablar, tengan el mejor de los lugares y el mejor de los recursos que le pueden dar los padres.

De hecho cuando existe un bebé en la casa, la energía es inagotable porque hay que preparar la comida, al rato hay que darle de comer, después hay que cambiarlo, luego jugar con él, y mientras sucede todo eso, hay que educarlo! Qué buen reto es este el de un bebé en casa.

Vaya pues este saludo y estas palabras para honrar a los padres que ofrecen un amor sin límites.

20100701

Favor no me molesten, de pronto estoy creyendo...

No, todavía no me molesten por favor, todavía quiero creer en que existen las personas de buena voluntad que saldrán a votar el domingo y que nuestra joven democracia pasará a la adultez. Déjenme creer aunque sea por este breve instante que la historia de la democracia de Puebla no está condenada para los maleantes, que nuestra historia no está hecha para los que se sienten Dios en el poder. Déjenme disrutar los aires de democracia mientras redacto estas breves letras.

Déjenme pensar una y otra vez que durante la jornada del domingo las votaciones serán limpias, que los funcionarios de casillas serán honestos y que los representantes de los partidos permitirán una jornada transparente, sin vicios y sin heridas a la democracia. Quiero pensar que hemos abierto los ojos para darnos cuenta de que en Puebla merecemos mucho más de lo que nos han ofrecido los gobernadores que hemos tenido, y que Puebla tiene que estar en los primeros lugares nacionales de desarrollo social, inversión y educación.

No, por favor no me molesten, ha sido mucho tiempo el que he esperado para ser testigo de la nueva historia de Puebla, una historia en la que por primera vez los ciudadanos tenemos una opción real para decidir si cambiamos de gobierno, o si mantenemos un linaje con sabor a cacicazgo y que perdurará hasta que los poblanos queramos, el problema es saber en qué momento volveremos a querer cambiar. Por favor no hagan ruido, déjenme escuchar las primeras voces de la democracia que se está gestando en Puebla, quiero saber los tintes de su voz y el tono con el que nos habla para persuadirnos.

Déjenme disfrutar el panorama contaminado de la propaganda electoral que da testimonio del cambio gubernamental, quiero ver aquellos árboles citadinos que hoy florecen y se mueven con los aires de democracia, déjenme observar la forma en que los colores de la ciudad van cambiando con el tono del cielo y la luz del sol, de la misma forma en que llega el ocaso para dar una vida nueva en un nuevo ciclo.

¡No todavía!, esperen un poco, quiero seguir disfrutando del lenguaje y las palabras que hoy están de moda en la democracia de Puebla, traigo entre labios una esperanza que busca adentrarse en la razón de los pensantes y en el corazón de los sentimentales que desde siempre hemos añorado un estado que esté a la altura de los mejores del mundo. Por favor, denme un poco más de tiempo para seguir hablando de la emoción que me nace tan solo de imaginar que en un mes como hoy, pero de hace diez años, los mexicanos tranformamos nuestro mundo y escribimos la historia, nuestra historia democrática.

Déjenme contemplar los días tristes que por fin se esfuman como si fueran el último pesquicio de un lugar en llamas, quiero disfrutar ahora los nuevos días que si bien no garantizan felicidad, por lo menos sé que tendrán una perspectiva de cambio y de mejora continua. Nadie me lo ha dicho, y tampoco nadie me lo ha prometido, pero sé que mi voto es muy importante para la transforamción del estado, sé que es mi voto la única arma mortal para amenzar y matar la antidemocracia en la que hemos vivido por más de ocho décadas.

No me molesten todavía, no me molesten si me declaro un soñador de los buenos y nuevos días que muchos pedimos y que nadie nos ha dado. Déjenme ser aquel soñador que todavía sueña con una sociedad participativa y con gobernantes incluyentes, déjenme imaginar que tenemos nuevos gobernantes, y que esos nuevos gobernantes por fin sentarán las bases para el desarrollo social autosustentable. Por favor no se molesten si entre mis sueños desaparece la corrupción y la compra de votos el cuatro de julio.

Por favor no me molesten porque estoy creyendo que el domingo habrá paz aún después de que hubieron vairos derrotados. No se molesten si creo que los candidatos derrotados saldrán a reconocer que perdieron y que le desean un destino promisorio al ganador y sobretodo al estado. No me molesten todavía, porque entre sueño y sueño voy encontrando la respuesta para transformar al estado con mis propuestas sociales que le quiero dar a los nuevos gobernantes. Favor no me molesten, de pronto estoy creyendo que en Puebla creemos que merecemos algo mejor y actuamos con exigencia. De pronto estoy creyendo que existe la democracia en Puebla y que al que no cumpla la ley se le acusará como delincuente. Favor no me molesten, porque de pronto estoy creyendo que el gobernador actual nos dejará votar en paz y de acuerdo a nuestro razonamiento, y no con los regalos del estado...

Favor no se molesten, de pronto creí que creía que en Puebla creemos que merecemos un gobierno mejor de los que hemos tenido y que lo elegimos por decisión de nuestro voto y no por decisión de Los Fuertes. 

20100630

Los candidatos se preguntan: ¿Acaso seré yo maestro?

twitter.com/sergioalanrojas


Existen dos preguntas que en este momento y durante muchos meses se harán no sólo al interior del priísmo, sino también dentro de los partidos políticos que hoy gobiernan al menos en un municipio en cualquier parte de la República Mexicana después del asesinato de Rodolfo Torre Cantú, virtual ganador de la gubernatura de Tamaulipas por la alizana del PRI, PVEM, y Nueva Alianza: ¿quién fue?, y ¿para qué lo hizo?.

La primera pregunta puede tener hasta el momento como probable respuesta lo que publicó ayer Salvador García Soto en “Serpientes y Escaleras” su columna de “El Universal”, menciona que los autores potenciales del asesinato pudieron haber sido los del “Cártel del Golfo”, o el grupo de “Los Zetas”, ya que ellos son quienes se están disputando la dominancia del territorio tamaulipeco desde hace mucho tiempo. Es por esta razón que el gobierno federal ha detectado como segundo foco rojo el estado de Tamaulipas. A pesar de esto, las acciones que se hayan tomado desde Los Pinos no han mermado los ataques del crimen, tanto que ahora la víctima es un gobernador virtualmente electo.

La segunda pregunta: ¿para qué lo hizo?, hasta ahora se tiene como principal hipótesis la desestabilización social. Esto es, mientras el gobierno -hablando de los tres niveles- hacen sus intentos por frenar al narcotráfico y hacen planes por devolverle a la sociedad la libertad y la paz de la que ha sido privada, el crimen organizado da una clara muestra de lo vulnerable que somos ante ellos, y de la corta estrategia que tiene el gobierno para frenarlos. Así pues, tenemos que mientras el gobierno federal está entretenido en ganar las elecciones de este año, mientras anda despidiendo de su puesto al hermano del secretario de gobernación federal, y mientras se pelea con los gobernadores de los estados, el narcotráfico le dice al gobierno silenciosamente pero con rudeza: “o copelas o cuello”, y lograr así que vivamos una psicosis nacional.

A esas dos preguntas yo le agregaría una tercera que, solamente en corto y sin que nadie los oiga, se hacen los que dirigen los gobiernos y también los que serán electos de aquí al 2012 o hasta que se acabe la “guerra”: ¿quién sigue?, hay quien la hace de otra manera dependiendo el grado de religiosidad: ¿acaso seré yo maestro?. Y no es para menos esta preocupación, el narco avisó con dos asesinatos previos a alcaldes en Tamaulipas y otro en Chihuahua, todos saben que en los estados como Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas está gobernando el narco, al igual que en ciudades como Torreón, Nuevo León, y Acapulco. Adicional a esto, como se ha demostrado en los hechos, la capacidad de combate del gobierno federal se ve desfallecida ante un problema que está hechando raíces en la sociedad, es tan delicado el desafío al que se enfrenta que en uno de los estados que mencioné, los taxistas se han convertido en los “soplones” e informadores de los narcos.

En situaciones como ésta es cuando se vuelve a abrir un debate incipiente en los medios de comunicación sobre una postura eficaz de combate al narcotráfico, y digo incipiente porque hasta el momento no se llega a una decisión de consenso, la decisión hasta ahora tomada ha sido unidireccional, que pudo haber sido considerada buena en ese momento, y que ahora requiere un replanteamiento que nos lleve hacia el bien común. Se habla de “colombianizar” al país, y esto significa en síntesis que el gobierno tendrá guerra con el narco, que habrá mucho más muertes tanto de culpables como de inocentes, y de candidatos a puestos de elección popular, además de esto, obligatoriamente tendremos que recibir apoyo -entiéndase: dinero- de los vecinos del norte porque con nuestros recursos simplemente no sería suficiente, exactamente igual que le pasó a Colombia. Por otra parte, también están los que se postulan a favor de la legalización de las drogas tal como sucede en Holanda, donde no existen índices de violencia debido a este tema. Pero más allá de que se quiera imitar a otras naciones, el gobierno tiene que ser honesto y poner en la balanza ambas posturas para definir en conjunto con la sociedad cuál es la mejor opción para la reconstrucción de nuestra nación, y lo repito: es una decisión tomada con la sociedad de la misma forma en la que nos preguntaron si estábamos de acuerdo o no en que el presidente asisitiera a Sudáfrica para la inauguración de la Copa Mundial de Futbol. Y si a mí me preguntan mi opinión, yo estoy a favor de la legalización, pero como no me van a preguntar, entonces me reservo mi pensar hasta que alguien se moleste en consultarnos.

En Puebla sucede una cuestión particular comparado con los demás estados. Debido a la zona estratégica en la que nos encontramos, es aceptado a nivel de gobierno que los narcos tienen en su ruta el estado de Puebla, y que como lo fue con los españoles en tiempos de la colonización, es un lugar de paso. Esto significa que los narcos no pretenden dominar el mercado poblano con un “Chapo”, o con “La Familia”, más bien lo que están haciendo es tener al estado de Puebla como el lugar donde pueden vivir con sus famliaas tranquilamente sin ser molestados. Con esto, no niegan en el gobierno local que existe narcomenudeo, eso lo hay, pero hasta el momento está controlado y no es conveniente molestarlos, es decir, hay un pacto de paz para que los narcos y sus famlias habiten sin rubor donde se les antoje y para que el gobierno no tenga que preocuparse por jugar a los “policías y ladrones”.

Siendo este el escenario del narco para Puebla, los actuales candidatos a cualquier puesto pueden dormir tranquilos porque nadie los va a molestar durante la jornada electoral, ni cuando pase la jornada, y tampoco cuando entren a gobernar si es que el pacto es continuado por ellos mismos. Por lo tanto, pueden ocuparse durante esta semana de comprar sus últimos votos, hacer las pifias que tienen estudiadas, y escandalizar de la forma en que lo saben hacer si no ganan la elección, porque Puebla para nuestra fortuna o desfortuna, es el Cancún de los “non gratos” del gobierno federal, y ustedes, como dijera Adela Micha: “ustedes, no están nominados”.


20100624

Reflexiones nacidas de los escritos de Saramago

Recuerdo la primera vez que escuché de su nombre sin poder aprendérmelo, lo único con lo que pude relacionarlo fue con “Pepe”, el autor del libro que mi amigo –hoy doctor- terminaba de leer en aquellos años. Me platicó que su libro trataba de un soldado manco de la mano izquierda enamorado de una mujer con poderes mágicos que podía ver a través de la gente.  El libro relataba una historia de amor entre el soldado y la mujer con poderes mágicos, y hablaba también de un rey que no podía tener descendencia. Hasta ahí, sólo me causó curiosidad la historia de amor para después conocer que el libro se llamaba: “Memorial del Convento”. Debido a los grupos sociales a los que pertenecíamos me contó posteriormente de la existencia de un libro llamado: “El Evangelio según Jesucristo” que según él, hablaba de un lado muy humano de Jesucristo pocas veces cuestionado de esa manera, y lo mostraba como un ser común como lo es cualquiera de nosotros. Así que me recomendó leer otro libro de éste autor para entender quién era ese escritor que se atrevía a poner a Jesucristo casi al mismo nivel del góber precioso.


Sembrada la inquietud que el doctor había dejado en mí, decidí comprar un libro de José Saramago sin saber siquiera cuál título me permitiría conocerlo, o qué posición podría encontrar al interior de sus escritos. Adquirí “Ensayo sobre la ceguera” y recuerdo que fue un libro que me hizo conocer un poco del autor, motivó a abrir mi pensamiento para preguntarme: ¿por qué nos auto cegamos ante lo evidente como lo son los abusos del hombre sobre el hombre y de los gobiernos sobre sus gobernados?,  ¿por qué los gobiernos deciden aislar los problemas de la población en lugar de enfrentarlos y resolverlos?, ¿dónde están los videntes que pueden guiar a la sociedad a construir una humanidad igualitaria?. Estas preguntas y muchas otras fueron las que en ese momento y hasta ahora siguen buscando respuesta.

Después leí –por recomendación de la editorial- el título: “Todos los nombres” que me pareció un libro fascinante por cuestionar ¿qué se necesita realmente para enamorarse de alguien?, que habla de amor sin necesidad de pronunciar algo similar, y que además el personaje central no es el protagonista de la obra sino los nombres de los personajes que nunca conoce. Un libro que me hace cuestionarnos como sociedad desde la perspectiva y el valor de la persona: ¿quiénes somos?,  ¿por qué decimos que somos eso?, ¿somos lo que somos por el nombre que tenemos, por el lugar al que pertenecemos, por lo que hacemos, por lo que pensamos o por lo que vivimos?

Terminé lo que llamaron “la Trilogía de Saramago” con el libro “La Caverna” donde narra el crecimiento de una sociedad obsesionada por el consumismo, que se acaba los recursos naturales y que aleja del centro a las personas cuyos servicios o capacidades no son útiles al sistema, tales como profesiones saturadas o inútiles, o personas que no hablan el mismo idioma –como actualmente sucede con el inglés por ejemplo-. Considero que Saramago en este libro propone el renacimiento del hombre para la construcción de una sociedad con igualdad de circunstancias, con desarrollo común, y con crecimiento sustentable.

Estos tres libros fueron suficientes para poder tomar el gusto de los escritos de Saramago, de su pensamiento y de su posición ante lo que acontece en la sociedad actual, sobre todo, me llamó la atención que fue un actor social que no sólo criticó fina y despiadadamente la injusticia que el hombre le hace a los hombres, sino que también se involucró y trató de hacer algo para ayudar o para apoyar, tal como sucedió en el caso de Chiapas cuando allá por el año del ‘98 en México se suscitó lo que se conoce como “la masacre de Acteal”, y que pocos en México han comentado de su indignación que dio a conocer a través de sus publicaciones en medios impresos y conferencias de prensa. Aquí algunos renglones que se publicaron en Abril del ’98 en la revista “El Mundo”: “He visto el horror. No el que hemos observado en lugares como Bosnia o Argelia. No. Éste es otro tipo de horror. Estuve en Acteal, en el mismo lugar de la matanza...escuchando a los supervivientes (…). En Chiapas se vive una situación de guerra o una ocupación militar, que al final es casi lo mismo. No es una guerra en el sentido común, con un frente y dos partes confrontadas. Yo nada más he visto una parte confrontada: el Ejército y los paramilitares (…).Si alguna vez hubo en la historia de la humanidad una guerra desigual, no la hubo nunca como ésta. Es una guerra de desprecio, de desprecio hacia los indígenas. El Gobierno esperaba que con el tiempo se ¡acabaran! todos, simplemente eso (…). Todo se ha hecho sometiendo a los indios de Chiapas a una presión incalificable y esto no puede llamarse humanidad. El pueblo de México tiene que reclamar a su Gobierno una paz justa y digna. Yo no puedo, sólo soy un escritor extranjero acusado de injerencia (…). De Chiapas me llevo no sólo el recuerdo, me llevo la palabra misma... Chiapas... La palabra Chiapas no faltará ni un solo día de mi vida. Si tenemos conciencia pero no la usamos para acercarnos al sufrimiento ¿de qué nos sirve la conciencia? Volveré a Chiapas, volveré”.


No pretendo mostrar a Saramago con un prócer de la humanidad, tampoco como el hombre ideal que todos deberían seguir, y mucho menos mostrar a quien esto escribe como un gran conocedor de su obra. No. Mis líneas están dedicadas para compartir con ustedes que José Saramago me hizo reflexionar sobre qué postura y qué ideología debo seguir para construir con la sociedad a la que pertenezco un México equitativo, autosustentable, y respetuoso de los derechos de los ciudadanos.

20100622

De la necesidad de escribir “futbol” para ser leído…solo por hoy

Leyendo diversos medios de comunicación me puse a reflexionar sobre cuáles serían los temas interesantes para poder dedicarle este espacio y unas cuantas letras a eso que estuviera en boga de muchos durante este día. Si fuera por temas, podría abordar el olvido que la mayoría de la sociedad le ha otorgado a las 49 muertes de los niños de la guardería ABC, y que además, la Suprema Corte no quiso comprometerse a indicar que los funcionarios de alto nivel como el ex-gobernador Burs, el actual director del IMSS y el anterior Karam y Horcasitas, tienen responsabilidad directa de la tragedia, basándose en el argumento de que según la ley, la responsabilidad sobre este tipo de asuntos es de abajo hacia arriba y no al revés, esto es, que el primer culpable es el jefe directo del área en cuestión, y luego hacia arriba su jefe, y por último, el jefe de su jefe, pero nunca al revés, es decir, que no se puede culpar primero al Director del IMSS, y luego a los demás, o primero al gobernador y luego a los de abajo –sin albur-. Esté o no jurídicamente correcta la decisión de la Corte, los padres de los 49 niños siguen deambulando en busca de justicia en medio de la injusticia mexicana y de su olvido.

Otro asunto del que pensé que pudiera escribir es acerca de la muerte del Maestro Carlos Monsiváis, al que ahora que falleció muchos se dicen amigos de él, como siempre sucede cuando alguien importante muere. Pensé en hablar de sus amigos falsos y de sus amigos reales, aunque confieso que me entretuvo la noticia de saber que gente del gabinete federal –de derecha- estuvo presente durante su homenaje póstumo, y que además se politizó ese mismo homenaje, ya que tanto el gobierno de izquierda del Distrito Federal (PRD) quería hacerle su propio homenaje, como el gobierno federal que es de derecha (PAN). Probablemente si Monsiváis pudiera ver ese espectáculo, estaría en primera instancia muerto de risa por la discusión que hubo de los gobiernos para ponerse una palomita ante la sociedad, después regresaría al escritorio para escribir un ensayo sarcástico del cómo debe y no debe hacerse lo que le hicieron mencionando los funerales y homenajes que más le hayan atraído desde la prehistoria hasta nuestros tiempos. Y por último pediría que lo dejaran morir en paz.

Estuve a punto de decidir que mi tema para esta columna sería hablar del legado del Maestro José Saramago, de todas sus obras que son conocidas y desconocidas por éste quien escribe, de su insistencia por hacer entender a los hombres que existen diferencias abismales en la humanidad y que hay forma de solucionarlas si empezamos a actuar. Hablaría de que es –porque sigue vivo en sus escritos- un férreo crítico tanto de la derecha como de la misma izquierda donde él militó allá por el año del 69 en el Partido Comunista de Portugal. Donde una de las críticas que más han hecho eco en mi vida y que ahora está escrita en su último libro “Democracia y Universidad” ha sido aquella que se puede resumir en la siguiente frase: “No se trata sólo de instruir, sino de educar. Y, desde dentro, repercutir en la sociedad. Aprendizaje de la ciudadanía, eso es lo que creo sinceramente que falta. Porque, queramos o no, la democracia está enferma, gravemente enferma, y no es que yo lo diga, basta mirar el mundo”. La importancia de “educar” más no instruir, es algo de lo que deberíamos preguntarnos en estos días de elecciones, es decir, cuál de todos los que piden nuestro voto realmente ofrecen un gobierno enfocado en la transformación de la sociedad, más no en la instrucción, donde al final de los estudios se convierten en obreros calificados. Para mí, ningún candidato ofrece transformar la educación de la sociedad para que aprenda la ciudadanía.

Y cuando por fin encontré que podía extender mi escritura para hablar de Saramago, entendí que lo que realmente le va a interesar leer a la mayoría de los lectores en este día, es todo aquello que hable de fútbol y de la derrota de la Selección contra Uruguay, donde al final, calificamos a los octavos de final de puro panzazo. Honestamente no me nace escribir sobre la Selección porque los que se creen verdaderos conocedores harán ese trabajo desde hoy hasta que vuelva a jugar contra Argentina.


Así que el viernes dedicaré este espacio para compartir con ustedes algunas reflexiones que me han dejado los escritos, publicaciones, y declaraciones de Saramago, aunque tal vez cuando yo termine de escribir y usted de leer, podamos pensar que le miento y que me sucedió como alguna vez lo dijo el otro maestro, Monsiváis: “
mentir, es a lo más que uno aspira. Si me pronuncio ante un tema, no creo estar diciendo la verdad, sino no estar mintiendo de acuerdo con lo que yo conozco…”

20100618

Y todavía me pregunto...si el ciego no seré yo

Hoy he visto un ciego al andar y al compás de la lluvia nos encontramos cuerpo a cuerpo, uno parecía buscar piso firme en el suelo húmedo, y el otro parecía buscar nuevos pasos para salir de los que había dado.

Hoy he visto un ciego en mi camino y al verlo me llenó de una sorpresa inquietante cuando tomado de su compañero que es el bastón, trastabillaba en sus pasos y salpicaba los zapatos rotos con los restos de lluvia debajo de él.

Hoy he visto un ciego al andar y al estirar mi brazo para tomarlo, sus ojos ciegos impactaron a mi vista dejándome atónito por la contemplación del ser humano que luchaba por encontrar la vereda.

Hoy he visto un ciego al andar y al tomarlo del brazo mi cuerpo parecía débil y desahuciado cuando su persona mostró la fortaleza de un roble que lo ha formado a lo largo de su andar.

Hoy he visto un ciego en mi camino que tenía mayor ubicación en medio de una amplia banqueta dañada por los años y los maltratos de los hombres, y su dirección era más precisa que mis propias pisadas que caminaban hacia donde no lo saben todavía.

Hoy he visto a un ciego que con su mirada me enseñó que la bondad y la verdadera maravilla del hombre se puede ver con los ojos del corazón, y al hacerlo, compuso en un segundo la ciega visión que yo tenía del mundo...de mi mundo.

Hoy estuve con un ciego que al encontrar el camino de regreso y decirme "gracias", arrebató mis sentidos para llevarme al terreno de las incógnitas no respondidas y allí preguntarme...si el ciego no seré yo.